Estos son mis valores que, profesionalmente, considero irrenunciables:

• Honestidad: considero que la honestidad es el valor fundamental que debe mantener el abogado en el ejercicio de su profesión. La honestidad en la abogacía se traduce en comunicar al cliente todo y cuanto acontece en su caso, sea positivo o negativo. 
• Confianza: la confianza es uno de los pilares en el ejercicio de mi profesión. Pedir asesoramiento legal siempre es un tema sensible en el que debe de establecerse una relación de confianza entre ambas partes para gestionar el proceso lo más eficazmente posible. Es por lo que durante mi proceso de trabajo realizo un ejercicio de transparencia total, en el que el cliente podrá sentirse en un contexto seguro para comunicar todo lo que precise.
• Orientación al cliente: Mi objetivo es dar a los clientes un servicio o asesoramiento integral, conectando el asesoramiento jurídico con el asesoramiento en otros ámbitos (como el psicológico) si los necesita, en función de las circunstancias personales de cada cliente.
• Profesionalidad y Excelencia: Un abogado siempre está en continua formación y aprendizaje. Por muchos conocimientos y años de experiencia que tenga, siempre tiene nuevas cosas que aprender o aptitudes que adquirir, pues la sociedad muy rápido, y el abogado de actualizar sus conocimientos para ofrecer el mejor asesoramiento, no solo en los ámbitos que ya domina, sino en aquellos nuevos que la sociedad va creando conforme la misma avanza.
• Ética: mi labor profesional tiene como pilar el cumplimiento de mis deberes éticos que rigen la abogacía, siguiendo la Constitución Española y leyes existentes.